Los cuadros de Edward Hopper llegan al Museo Thyssen proponiendo una de las exposiciones más atractivas de lo que resta de año. Gracias a la colaboración del centro con la Réunion des Musées Nationaux de France podremos disfrutar hasta el 16 de septiembre.
El expresionismo del pintor ha sido uno de los más característicos de
la historia. Sus sombras, sus personajes retratados en paisajes de
cielos clarísimos o en bares sombríos. El extremo y su manera de
representarlo en los lienzos.
Fuera de los Estados Unidos este museo es el que más obras alberga de Hopper.
De hecho, el expresionismo norteamericano es una de las técnicas que
menos acogida tiene en los centros culturales europeos. Por ello este
era el sitio adecuado para esta retrospectiva del autor.
Su forma de representar parece fácil y desenfadada. Eso es lo que
busca, pero la tarea de elaborar sus piezas es más difícil de lo que
pueda parecer en un principio. Uno de los grandes pintores del siglo XX
que cautiva a todo aquel que lo descubre. Sus cuadros tienen una luz
propia que va firmada por este virtuoso de la pintura.
La muestra se dividirá en dos secciones. En la primera los bocetos,
pinturas, dibujos, acuarelas, etc. serán las protagonistas. Se trata de
una selección de las primeras representaciones del artista, sus primeros
años de investigación y experimentación. En concreto lo realizado entre
1900 y 1924. Por otra parte se recoge toda su producción desde 1925.
Una obra más reposada, que cuenta con todo lo asimilado en la etapa
anterior y que se basa en una serie de referencias. Organizados de forma
cronológica recoge diversas piezas agrupadas por temáticas.
El horario habitual del Museo Thyssen es de 10:00h a
19:00h de martes a domingo. Pero dada la importancia de esta exposición
el centro permitirá que los lunes pueda visitarse, al igual que 'Miradas cruzadas', en el mismo horario, salvo el 20 de agosto.
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