Jose Emilio Pacheco
“ Un lago de claridad quieta”
Madrid.14 enero 2009. Isabel Rollán.
Para alguno José Emilio Pacheco será un desconocido. El poeta y ensayista Mejicano acaba de ganar el Premio Cervantes de las letras, no es el primer mejicano al que se le concede este premio, pero Pacheco asegura que “ganar este premio es una irrealidad” nunca esperó recibir el premio con mas reconocimiento de las letras Hispánicas.
Nació en ciudad de Méjico en 1939, estudio Derecho y Filosofía y Letras en la Universidad de Méjico donde inició su actividad literaria dentro de la revista “Medio Siglo”
1967 gana su primer premio poético con la obra “Morirás lejos” Su trabajo es de un lenguaje diáfano y fácil captación, sin un léxico rebuscado ni entrelineas esotéricas tal y como aseguraba Benedetti en su critica sobre la obra del Mejicano.
Entre sus trabajos destaca las traducciones de obras tan fundamentales al Español como “ Un tranvía llamado deseo” ( T. Williams) en 1983 donde se le galardonó con el Premio de la Sociedad de Críticos teatrales a la mejor traducción.
Aunque su gran aportación al mundo de las letras hispánicas ha venido dado por el mundo de la poesía, "Todo poema es un ser vivo: envejece" el tiempo le ha colocado en el lugar que merece, aunque Pacheco asegura “no soy el que mejor escribe de mi barrio”, lleva acumulando premios desde los años 60, incluso el premio a la trayectoria ensayística Malcom Lowry en 1991.
Este 2009 Pacheco lo cierra en su carrera profesional con otro galardón de renombre, el Premio Reina Sofía de la Literatura Iberoamericana, concedido pocos meses antes que el Cervantes.
Octavio Paz identificaba a Pacheco con la imagen de un Lago, "contempla, recibe y reflexiona" y "se contiene en una claridad quieta" Junto a Paz trabajó en la selección “ Poesía en movimiento” 1966. El presidente del Jurado del Premio, José Antonio Pascual, representante de la Real Academia Española dijo de él : “A José Emilio Pacheco se le puede definir como el idioma entero"
No se puede definir su obra según lo expertos, así como tampoco su personalidad.
José Emilio es autor de los poemarios "Tarde o temprano (Poemas 1958-2000)"; "El castillo en la aguja" (1962); "Los elementos de la noche" (1963); "El reposo del fuego" (1966); "No me preguntes cómo pasa el tiempo" (1969), Premio Nacional de Poesía Aguascalientes); "Irás y no volverás" (1973); "Islas a la deriva" (1976); "Ayer es nunca jamás" (1978); y "Desde entonces" (1980), "Trabajos en el mar" (1983); "Fin de siglo y otros poemas (1984); "Álbum de zoología" (1985); "Alta traición Antología" (1985) y "Miro la tierra" (1986).
Dentro de su narrativa se encuentran las novelas "Morirás lejos" (1967), Premio Magda Donato, y "Batallas en el desierto" (1981), y cuatro libros de cuentos: "El viento distante y otros relatos"; "El principio del placer"; "El pozo y el péndulo", "La sangre de medusa", edición aumentada en 1990, y "Las batallas en el desierto".
Aunque si hemos de destacar un rasgo fundamental dentro de su obra, es la necesidad de testimoniar el paso del tiempo, lo cercano como algo fundamental para llegar al lector y atraparlo en un lenguaje sencillo pero intenso, que fluye dentro del que se atreve a sumergirse en este mundo bello que nos narra Pacheco con armonía de lenguaje y claridad formal.
“… A mí sólo me importa
el testimonio del momento que pasa
las palabras que dicta en su fluir
el tiempo en vuelo …”
